Dijon, mucho mas que mostaza

Dijon es una hermosa ciudad en Francia, conocida por su rica historia, arquitectura encantadora y deliciosa gastronomía. Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer en un día en Dijon, incluyendo visitas a la catedral, la lechuza y el oso polar, así como el museo:

Catedral de Saint-Bénigne:

La Catedral de Saint-Bénigne es un impresionante edificio gótico que data del siglo XIII. Esta catedral es un lugar de gran importancia histórica y arquitectónica en Dijon. Su fachada y sus intrincados vitrales son dignos de admiración. En el interior, puedes explorar la cripta que alberga los restos del santo patrón de la ciudad, Saint Bénigne.

La Lechuza de Notre Dame:

La lechuza es uno de los símbolos más queridos y reconocibles de Dijon. Se encuentra en la torre norte de la Iglesia de Notre-Dame. La tradición cuenta que tocarla con la mano izquierda y hacer un deseo te traerá buena suerte. Asegúrate de buscarla y tocarla mientras visitas la iglesia.

El Oso Polar:

El oso polar es otro emblema de Dijon. Puedes encontrarlo en el Museo de Bellas Artes, que es uno de los museos más antiguos de Francia. La estatua del oso polar, conocido como "La Bête", es un símbolo icónico de la ciudad. El museo alberga una impresionante colección de arte, incluyendo pinturas, esculturas y artefactos históricos.

Museo de Bellas Artes:

Este museo es una joya cultural en Dijon. En su interior, encontrarás una amplia gama de obras de arte que abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XX. La colección incluye pinturas de artistas famosos como Vermeer, Monet y Picasso. Además de la obra maestra del oso polar, hay muchas otras piezas fascinantes para admirar.

El Museo de Bellas Artes de Dijon alberga las tumbas que pertenecieron a los duques de Borgoña, son impresionantes ejemplos de escultura funeraria del siglo XV.

Las tumbas originales estaban ubicadas en la Iglesia de la Chartreuse de Champmol, un monasterio que solía ser la necrópolis de los duques de Borgoña. Sin embargo, a medida que el monasterio decayó con el tiempo, las tumbas fueron trasladadas al Museo de Bellas Artes de Dijon para su preservación y exhibición.

Las tumbas están elaboradamente esculpidas y presentan figuras y detalles detallados que representan a los duques y otros personajes históricos. Estas obras de arte funerario son un testimonio de la riqueza y el poder de la dinastía de los duques de Borgoña durante el Renacimiento.

Caminar por el Centro Histórico:

Dijon tiene un encantador centro histórico lleno de calles empedradas, edificios antiguos y plazas encantadoras. Pasea por la Rue de la Chouette, donde se encuentra la lechuza, y explora las tiendas locales, boutiques y cafeterías que ofrecen productos y delicias regionales.

Place de la Libération:

La Place de la Libération es una plaza impresionante que sirve como punto de encuentro y un lugar de referencia en Dijon. Es conocida por su amplitud, sus fachadas elegantes y su ambiente vibrante. La plaza ha tenido un papel importante en la historia de Francia, ya que fue el lugar donde Charles de Gaulle pronunció su famoso discurso de liberación durante la Segunda Guerra Mundial en 1944. En ella hay una fuente de chorros en la que a los niños les encanta jugar, un buen plan tomar algo en las terrazas mientras ellos se mojan.

En esta plaza encontramos una notable escultura mural conocida como "La Liberté" (La Libertad), que representa el concepto de libertad de manera artística. Es una obra del escultor François Rude y es considerada una de las obras maestras del arte público en Francia. Fue creada en el siglo XIX y se inspira en la Revolución Francesa y en los ideales de libertad y patriotismo. La escultura muestra a una figura femenina representando la Libertad, sosteniendo una bandera y una lanza en una pose dinámica y victoriosa. 

Degustar la Gastronomía Local:

Dijon es conocida por su mostaza y su excelente gastronomía. Asegúrate de probar la auténtica mostaza de Dijon y disfrutar de un almuerzo en uno de los restaurantes locales, donde puedes saborear la deliciosa comida de Borgoña, como el famoso coq au vin y los quesos regionales.

Nosotros probamos los huevos Meurette, se trata de un plato tradicional de la región, combina huevos pochados con una salsa rica y sabrosa a base de vino tinto, champiñones, cebollas, tocino y a veces incluso con trozos de carne de res o cerdo. 

En resumen, un día en Dijon puede estar lleno de cultura, historia y delicias gastronómicas. Explora la Catedral de Saint-Bénigne, busca la lechuza y el oso polar, visita el Museo de Bellas Artes y déjate llevar por el encanto del centro histórico de la ciudad. ¡Disfruta de tu tiempo en esta hermosa ciudad francesa!